sábado, 13 de agosto de 2016

Un tratamiento para la eternidad

Ester 2:12 ...
" cuando llegaba el tiempo de cada una de las doncellas para venir al rey Asuero, después de haber estado doce meses conforme a la ley acerca de las mujeres, pues así se cumplía el tiempo de sus atavíos, esto es, seis meses con óleo de mirra y seis meses con perfumes aromáticos y afeites de mujeres ".

Ester, mujer bella, de hermosa figura y posiblemente tenía muchos otros atributos.  Pero esos atributos que poseía no la calificaban para ser reina. Ella tenía que ser sometida a un año de tratamiento que consistía en estar 6 meses con mirra y otros 6 con afeites y perfumes aromáticos. Todo esto para estar una sola noche con el rey A suero a ver si hallaba gracia para ser reina en lugar de Vasti.

Ninguna capacidad o aptitud que nosotros podamos tener nos hará merecedores para vivir en la presencia del Rey de Reyes. El proceso de Ester duraba un año para una sola noche. El proceso del Espíritu Santo en nosotros dura toda la vida para toda la eternidad.  Por ellos los 6 meses de mirra son los tiempos donde el Espíritu Santo nos purifica, nos limpia, nos lava, nos restaura, nos capacita para poder reinar. Un punto importante de la mirra es que su aroma se desprende cuando el calor la toca. O sea, que es necesario el calor de la prueba para poder ser pueificados. Los otros 6 meses con aceites, ya las doncellas limpias con sus poros abiertos absorben las fragancias para que broten de ellas los aromas más exquisitos de su cuerpo.

Nosotros debemos ser sometidos a esos tratamientos especiales para que de nosotros brote los aromas y las fragancias del Espíritu Santo.  Son tratamientos necesarios, compulsorios para poder ser parte de una vida en la eternidad.  Nuestro proceso no es sólo para una noche, es para una eternidad con el Señor. Dios está separando a sus hijos de lo común y corriente, santificando, purificando, consagrando para dedicar vidas al servicio del Rey, esta cercando, cubriendo y protegiendo a los que han sido llamados y han respondido a ese llamamiento. Pasar tiempos con el Rey es necesario porque estamos en tiempos decisivos. El Espíritu Santo está hablando a su iglesia, esta llamando a cuentas y esta separando trigo de cizaña.  Cuidemos nuestra intimidad con el Rey para que todos nuestros sentidos sean afinados y podamos discernir su voz y sus instrucciones.

lunes, 8 de agosto de 2016

Los hijos de Elí ... El pecado sacerdotal

1 Samuel 2:12 ... " Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová ".

Cuando la biblia habla sobre personas impías, se refiere a aquellos que están en una iglesia, practican la impiedad y por lo tanto actúan de una manera contraria a la palabra de Dios. No respetan lo sagrado. Falta de piedad. Varios puntos en esta historia son de mucha relevancia los cuales caracterizan a los hijos de Elí:
          a) no tenían conocimiento de Jehová ( 1 Samuel 2:12 )
          b) menospreciaban las ofrendas de Jehová ( 1 Samuel 2:12 )
          c) profanaban las ofrendas de Jehová y hacían de ella negocios satisfaciendo así sus glotonerías ( 1 Samuel 2:12-17 )
          d) robaban a los que iban con las ofrendas ( 1 Samuel 2:12-17 )
          e) profanaban a las mujeres que venían a rendir culto a las puertas del santuario cometiendo actos de fornicación ( 1 Samuel 2:22 )
          f) y hablamos de dos hombres que eran sacerdotes

Cuando los israelitas ofrecían sacrificios a Dios, los sacerdotes presentaban esa ofrenda. Pero antes que la carne fuera presentada en sacrificio, ellos la arrebataban de las manos de los que ofrendaban; comían la ofrenda antes de que se quemara la grosura lo cual quebrantaba la ley de Dios establecida en Levítico 1:12-16. Según la ley todas las necesidades de los levitas debían ser satisfechas por medio de los diezmos del pueblo, pero los hijos de Elí se aprovecharon y satisfacían sus propios deseos. Cuando no se tiene temor y respeto a Dios y su obra, se suelen hacer cosas ofensivas al Señor. Vemos un liderato totalmente corrompido, un liderato sirviendo a un Dios que ellos NO conocen, un liderato manchado por el robo, el egoísmo, la maldad, la falta de respeto y santidad, manchado con pecados de índole sexual.

El pueblo de Israel se sintió tan ofendido por las acciones de los hijos de Elí, Ofni y Finees, que dejaron de ir a ofrecer ofrendas a Jehová. Hoy día se predica, se habla, se enseña de los púlpitos lo que es la santidad, la pureza, el honor, la honra, lo honesto, lo puro, lo verdadero, de lo que es recto, de conocer a Dios de forma "íntima"; sin embargo, la pregunta en este caso sería: Verdaderamente conocen de quien predican ? Respetan y honran de quien se habla ? Caminan en su diario vivir de la manera que lo presentan ? Es tu intimidad tan transparente y pura como testifican ? Qué realmente está dominando tu vida ? La pureza ? O la impiedad ? Los hijos de Elí habían traspasado los límites de lo que es el respeto, tanto así, que ellos fornicaban con las mujeres que cuidaban las puertas de la casa de Dios. Los dos hombres encargados de ministrar lo santo, lo sagrado, lo puro, ofrecían sacrificios a Jehová en el día, pero durante la noche cometían fornicación. La falta de temor, respeto, a Dios hace que las personas no midan acciones y actos. Les hace vivir una vida creyendo ser cristianos y conocedores de Dios, pero honestamente no lo conocen; mucho menos le honran. Las acciones y actos de los hijos de Elí dieron a luz amargas consecuencias de parte de Dios. Su casa sería humillada, no habría ancianos en ninguno de sus tiempos, la muerte de los hijos de Elí, llenar el alma de Elí de dolor hasta el día que se cerraran sus ojos.

Dios es uno perdonador, bueno, misericordioso, pero nunca debemos tener por inmunda la sangre del pacto. Con la obra de Dios, con lo sagrado, con lo santo, con lo puro, no se juega. Nunca podremos hacer cosas sin que sean descubiertas. La falta de temor en la vida de las personas, especialmente de aquellos que son "creyentes", trae peligro y amargas consecuencias. Dios nos separa, pero es menester y responsabilidad nuestra el guardarnos y vivir bajo la cobertura de Dios. Nuestra vida está llena de situaciones que con el paso del tiempo y de nuestro caminar el Señor irá sacando y extirpando de nostros. Pero si tenemos las manos puestas en el arado, si militamos y trabajamos en los asuntos del Señor tenemos y debemos guardarnos y no exponernos a situaciones que se nos van a salir de control. El ser humano es muy confiado en sí mismo ... Ojo !!! Esto es error ya que nuestra naturaleza pecaminosa siempre va a empujarnos a hacer todo aquello que va en contra de lo que a Dios le agrada y en contra de lo que estamos llamado a predicar.

Los hijos de Elí, sacerdotes de Jehová que ministraban en el templo, que ministraban lo sagrado, que participaban de las cosas sagradas y puras, que aparentemente servían a Jehová, eran simplemente dos hombres hijos de las tinieblas, impíos, llenos de maldad. Tristemente vivimos cosas similares en nuestro diario. Es duro, doloroso ver personas que no respetan ni ministran con honor y responsabilidad las cosas que Dios pone en sus manos. Dios llama a un pueblo a santidad, pero llama con mayor énfasis y exigencias al liderato. Al liderato que se supone guíe al pueblo de Dios a servir al Señor con excelencia. Cuánta gente hay ministrando en altares, iglesias que están en pecado ? Cuántas personas que ponen hoy sus manos en el arado ministrando lo sagrado como los hijos de Elí, están manchados por pecados de lujuria, lascivia, pornografía, impureza, robo, irreverencia ? Acaso crees que el Dios de los cielos no ve ? Sus ojos contemplan toda la tierra ! Dios es santo, puro, es limpio, es sagrado, como lo es de igual forma todo lo que es su obra y nostros no tenemos ningún derecho a pisotear el santuario donde los seres humanos se congregan a buscar presencia de Jehová. Dios, de la misma forma y manera que llamó a cuentas a los hijos de Elí, y al mismo Elí por ser un padre y sacerdote débil, por no confrontar el pecado, por permisivo, por permitir en su debilidad que sus hijos hicieran cuanto les vino en gana hacer en el templo, de igual forma Dios nos llama a cuentas HOY.

Pongámonos a cuentas con el Dios de toda la creación. Humillemos nuestro rostro ante su presencia y poder hallar así el oportuno socorro que solo proviene de El. Un corazón contrito y humillado jamás Dios despreciará; pero como bien dice 1 Samuel 2:30b ... " ...porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco ". Todavía estamos a tiempo de reconocer nuestro pecado, humillarnos y poder alcanzar su dulce misericordia. Avanza ... el tiempo cuenta y no se detiene !!!

Verónica López
Shalom !!


miércoles, 3 de agosto de 2016

Estad quietos ... y escuchad mi voz !

Esperar una respuesta de Dios a algo que estás esperando,  a alguna prueba que estés atravesando o a una palabra para saber qué hacer o no hacer no es cosa fácil.  En el diario vivir de cada uno con sus pruebas, luchas y afanes de cada día escuchamos muchas voces.  La voz del corazón,  la de la mente, la voz del inconsciente,  las voces de todo el que te rodea y es casi imposible escuchar la voz del Señor en medio de la turbulencia.  Por ello es necesario estar tranquilos, en total quietud para poder escuchar y discernir la voz de nuestro Padre. Hay momentos que nuestra oración debe ser el silencio.  A veces hablamos,  hablamos y hablamos cuando oramos, terminamos, decimos amén pero no esperamos que el Señor ministre a nuestro corazón.  Dios siempre desea hablarte. El nos creó con toda la intención de sostener una relación personal con su creación más preciada.  Deseas escucharle? Estad quietos te dice el Señor,  escucharás y comprenderás.  Linda noche. Shalom@