lunes, 27 de febrero de 2017

Derrotando el espíritu de Senaquerib

2 Crónicas 32:1 ... " Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino Senaquerib rey de los asirios e invadió a Judá, y acampó contra las ciudades fortificadas, con la INTENCION DE CONQUISTARLAS ".

Quiero definir 5 palabras para que podamos comprender qué trae el espíritu de Senaquerib:

     1- Senaquerib - zarza de destrucción
     2- intimidación - acción y resultado de imponer o inspirar temor a alguien impidiéndole actuar con naturalidad
     3- manipulación - dominio ejercido sobre la opinión o voluntad de una persona o grupo
     4- desánimo - decaimiento, desmoronamiento físico, moral o espiritual de una persona; falta de ánimo
     5- desaliento - falta o decaimiento del ánimo y de las fuerzas; desánimo

Senaquerib era un rey combativo, guerrero, hijo y sucesor de Sargón II y quien combatió contra Ezequías quien es mencionado en esta palabra. Senaquerib quería conquistar las ciudades fortificadas de Judá para forzarlas a pagar tributo y así los reyes extranjeros construyeran la base de sus ingresos. Dice el versículo 1 y claramente que "acampó contra las ciudades fortificadas con la intención de conquistarlas". El iba determinado a conquistar a Judá para cumplir su propósito pero, el rey Ezequías cuando se dio cuenta de todo esto tomó 2 decisiones las cuales lo llevaron a tener victoria sobre Senaquerib:

     1- hizo todo lo posible para manejar la situación de forma sabia. Tomó medidas y cegaron las fuentes y el arroyo; edificó los muros caídos y columnas; hizo muchas espadas y escudos; puso capitanes de guerra sobre el pueblo y reunió al pueblo para dar palabra de ánimo, confianza y fuerza.
     2- la más importante decisión: CONFIAR EN DIOS

Las palabras usadas por Ezequías para infundir aliento al pueblo fueron las siguientes y se encuentran en 2 Crónicas 32:7-8 ... " Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él. Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías rey de Judá ". Ezequías conocía muy bien cuál era su posición y su postura en Dios. El sabía que no podía vencer la multitud que venía con el rey Senaquerib, pero sí sabía, entendía y creía que al Dios que él le servía le daría la victoria. Senaquerib comenzó a manifestarse en toda su dimensión ejerciendo la intimidación y la manipulación apelando a las victorias de sus antepasados, para así traer el desánimo y el desaliento al rey y al pueblo. La manipulación y la intimidación tienen como propósito en el creyente que bajemos la guardia, bajemos los brazos y dejemos que el temor y el miedo nos invada para así el desánimo y desaliento tome control de nuestros pensamientos y nuestras emociones. Así el enemigo tendrá control sobre nosotros y no permitirá que podamos batallar. Senaquerib insultó al rey, blasfemó contra Dios, trató de espantar y de atemorizar al pueblo para poder tomar la ciudad. (32:10-19). Cuál fue la respuesta del rey Ezequías? CLAMAR. ORAR. CONFIAR. Qué sucedió ante la respuesta de Ezequías y el pueblo ? Jehová envió un ángel el cual destruyó a todo el campamento del Rey de Asiria. DIOS LES DIO LA VICTORIA !!!

Hay momentos en nuestras vidas donde las situaciones, pruebas, personas que nos rodean son utilizadas por el enemigo de las almas para infundirnos miedo, desaliento, tratan de intimidarnos por lo grande de su presencia; penetrar nuestras fortalezas, pensamientos y emociones y así poder derribarnos. Pero debemos siempre recordar que la palabra es muy clara cuando expresa que nuestra lucha y batalla no es contra carne y sangre, no es contra seres humanos o personas, es contra el régimen espiritual de principados, potestades, poderes de este mundo, huestes espirituales de maldad en regiones celestes (Efesios 6:12). Por lo tanto, las medidas que hemos de utilizar para combatir son espirituales. Ezequías asumió su posición en Dios clamando, orando, esperando, creyendo y confiando porque sabía que Dios era quien único le daría la victoria. El ejército del Rey de Asiria superaba en número posiblemente al pueblo del rey Ezequías, pero Dios superaba a todos los ejércitos. Ezequías fortaleció sus áreas débiles; cerró su oído carnal a las blasfemias, vituperios e intimidaciones de Senaquerib y abrió sus sentidos espirituales y clamaron al Señor. Ezequías en ningún momento atentó en contra del rey de Asiria que lo atacaba. Solo hablaba y clamaba a Dios. Cuando conocemos nuestra posición en el Señor y estamos conscientes de nuestra posición como Hijos del Dios viviente no tenemos nada que temer, no tenemos que atentar en contra de quienes nos hacen la guerra, pues nuestras armas son espirituales. Nuestro llamado es a orar, interceder, clamar, ayunar, confiar y esperar. Mientras llega la victoria nos mantendremos en actitud combativa espiritualmente. Alabando y adorando al que vive !!!

Debemos llevar bien presente que el Señor siempre está tratando con nosotros y que como su trabajo no cesa tampoco el enemigo de las almas cesará de atacarnos y de tratar de capturar nuestra atención. No podemos, no debemos de dejarnos arrastrar por las maquinaciones del enemigo, por sus intimidaciones, sus manipulaciones, es experto tirando dardos que van directo a esas áreas que en nuestra vida aún están en proceso de sanación y formación. Tenemos que tomar control de nuestras acciones, de nuestras actitudes, de nuestros pensamientos, posicionarnos en lugar correcto sobre nuestras rodillas y no sobre quienes se levantan en contra del pueblo de Dios. Ningún siervo del Señor que asume una actitud correcta ante el enemigo, ante la adversidad, ante las situaciones será o podrá ser derrotado. La palabra está llena de ejemplos de siervos los cuales mediante la actitud correcta alcanzaron la victoria ( David vs Saúl; Nehemías vs Sanbalat y Tobías; Jesús vs Satanás; etc ... ). Uno de los mayores problemas que enfrenta el ser humano es el desánimo, especialmente el pueblo de Dios. Este llega por medio de la intimidación del enemigo cuando desviamos nuestra mirada del Autor y Consumador de nuestra fe y la ponemos en los problemas y personas. Cuando asumamos el rol que como Hijos de Dios tenemos y aprendamos a ser sabios en cómo pelear nuestras batallas, no habrá "Senaquerib" que nos pueda derrotar.

Con nosotros está Jehová !!

Verónica López Aquino
27 febrero del 2019
Shalom !!


 


miércoles, 1 de febrero de 2017

Yo se que mi Redentor vive !

JOB 19:25-26 ... " Yo se que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios ".

Poderosa declaración para un hombre quien la calamidad extrema estaba pasando por su vida ! En el hebreo, Redentor viene de la palabra hebrea go'el, que significa el pariente más cercano quien tiene derecho de hacerse responsable de cualquier necesidad que haya podido abrumar a su pariente. Y un ejemplo muy marcado fue Boaz en la vida de Ruth (Rt. 3:12-13; 4:2-10), y sin lugar a dudas Jesucristo, Rey de Reyes y Señor de Señores quien nos redimió del pecado y de la muerte.

La palabra describe a Job en 1:8 como un varón perfecto, que no había otro hombre como el en la tierra, recto, temeroso de Dios y apartado de todo mal. Era sin lugar a dudas un hombre como pocos, siervo del Señor, modelo de confianza, paciencia, fe y obediencia. Pero, al igual que todos nosotros Job estaba ocupado en sus asuntos de vida tal y como nos sucede a nosotros. Pero Job no se había percatado de que él se había convertido en el centro de atención de Dios y sabemos por experiencia propia que de la misma manera que Dios pone su atención en nosotros, Satanás lo hace de igual forma e inevitablemente pasamos a ser el campo de batalla donde tiene lugar el conflicto entre Dios y Satanás. Definitivamente sentiremos la batalla en todo nuestro ser. Ahora bien .... porqué Job hizo esa declaración tan profunda en medio de esas circunstancias tan llenas de un profundo quebranto ?

De la más profunda angustia y las inmensas calamidades surge este clamor; un clamor que deja dicho que aunque su prueba era casi catastrófica, él sabía que su Go'el vivía !! Clamó no con la fe que desconfía, con la fe que decae cuando amanece y vemos que la prueba sigue presente, sino, que clamó con la fe que daba certeza, con fe que grita con seguridad, creyendo lo que clamaba aún viviendo en su propia carne los estragos de la prueba. La fe en este clamor estaba llena de valor, de plena conciencia no solo de su situación, sino también de que saldría de ello en algún momento, de que lo prometido por su Redentor sería cumplido, un clamor lleno de la más intensa pasión y coraje; ese coraje que te impulsa a continuar. YO SE QUE MI GO'EL VIVE !!! El sabía que su Redentor era real, que estaba vivo, que observaba con detenimiento y en detalle lo que acontecía en su vida, que escuchaba cada gemido que salía del alma de Job cuando a veces las palabras no salen, que aunque la circunstancia dijera entre comillas que Dios se había olvidado de Job, no era cierto, que aunque Job, nosotros, tu y yo, no le sintamos en esos períodos oscuros y sombríos de nuestra vida, nuestro dulce y tierno Redentor siempre está presente. Dios está con nosotros, vive en nostros, sufre con nostros, se duele con nosotros y se goza en nuestras victorias. Job reconocía por medio de este clamor que aunque su corazón y su vida se sentía desfallecer por el dolor, esas pruebas no impedirían su crecimiento en la carrera de la fe. El sufrimiento es parte de nuestra vida, de esta naturaleza caída por el pecado, pero Job sabía que en su tiempo vería el obrar de su Redentor en su vida. Con este clamor Job también dejó dicho entrelíneas una promesa mesiánica sobre Jesús el Salvador.

Dentro de un mundo donde muchos "creyentes" se tornan "ateos" en tiempos de pruebas, Job decide en un clamor de convicción que en su vida su Redentor estaba vivo y que no estaba enajenado a su realidad de vida, que intervendría en su justo momento. Su fe, su entereza, su convicción, su paciencia, su capacidad de entregar todas las áreas de su vida, su valor, su constancia, hicieron que Job sí viera a su Redentor en acción libertadora en su vida y bendiciendo todo su ser de una forma extraordinaria. Ten presente que en cada situación que vivimos, Dios tiene el absoluto control, que no ignora ninguna de nuestras lágrimas, que cada gemido que nace del alma herida no pasa inadvertido ante su presencia. Que así como el siervo Job pudo ser levantado, de igual forma seremos levantados también. Que nuestro Go'el hará cosas extraordinarias a nuestro favor precisamente en estos tiempos extraordinarios que nos encontramos viviendo. Que no tenemos que entender nada, que no tenemos ni debemos cuestionar lo que el hace en nuestra vida, que no tenemos que mirar por el camino que vamos, nosotros vamos andando en fe y no por vista. En estos días oraba al Señor pues a veces uno se siente perdido y sin rumbo, y nosotros como humanos queremos saber para donde vamos o hacia donde el nos lleva. El Espíritu Santo tan hermoso, habló a mi vida diciendo que no preguntara más hacia donde me lleva. Que me concentre en hacer lo que me llamó a hacer, que retomara ciertas cosas que había dejado, que me concentrara en mirarlo y escucharlo solo a el y que yo vería lo que haría. No solo habló a mi persona en el espíritu, increíblemente dos experiencias más me regaló ayer cuando su palabra se derramó sobre mi vida mediante siervos que ni conocen a uno y en el servicio de la noche en la iglesia de igual forma bendijo mi vida con su palabra. Porque su palabra es fiel y verdadera. Porque el no miente y a veces uno toma cosas como que quedaron en el olvido, porque han pasado años no veremos su cumplimiento .... pero que equivocados estamos ! Ninguna palabra que sale de la boca de Dios retorna atrás vacía. Lo que sí debemos hacer es reevaluar nuestra vida. Qué estamos haciendo con lo que el nos dio. A quien le hacemos caso. Por quien nos estamos dejando llevar; por las emociones ? por lo que veo ? por lo que siento ? por lo que no me gusta ? por lo que no me hace sentir bien ?

Aún en su situación, Job no apartó su mirada ni su confianza de su Redentor. No se dejó intimidar por los comentarios de sus amigos, no se dejó intimidar por la forma que había quedado su piel ni por la forma en la que su familia de repente había desaparecido; NO; el se dejó llevar por la fe y la convicción de que el mismo que permitió su dura prueba sería lo suficientemente fiel como para librarlo de ella en el momento oportuno. Y que mientras le libraba el extraería hasta el más mínimo detalle de las enseñanzas que el Redentor le estaba brindando. Cada prueba es una lección de enseñanza y aprendizaje. Es parte de nuestro caminar y son cosas que no podemos ni tan siquiera pedir que sean quitadas de nuestro camino pues de lo contrario nunca aprenderemos las cosas que Dios quiere que aprendamos y entendamos. Según Job tuvo la convicción de la presencia de su Redentor, al igual que yo tengo esa convicción de su presencia, de igual forma así tú, como pueblo de Dios debes descansar y creer en que el Redentor que libró a Job de su calamidad y lo bendijo de forma extraordinaria, así mismo hará con tu vida. La obra que ha comenzado en ti el la está perfeccionando. Lo crees ?

" De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven ". Job 42:4

Verónica López Aquino
1 de febrero del 2017
Shalom ! ! !