martes, 19 de julio de 2016

La semilla tiene que morir đź’–

Juan 12:24 ... " De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere lleva mucho fruto ".

El grano de trigo, esa semilla era JesĂşs.  La semilla cuando cae al suelo se sofoca entre la misma tierra, se pudre y luego muere. Cuando vamos a verificar, asombrosamente ese grano muerto comienza a renacer entre los surcos del terreno  y se convierte en una espiga dorada con muchos granos nuevos. Esa semilla muere en soledad, pero cuando resucita, cuando renace lo hace multiplicando sus frutos.

Si en estos momentos de tu vida te encuentras pasando desiertos, situaciones y procesos que no entiendes, tienes que entender que estás siendo, removido, transplantado, estas en transiciĂłn para cumplir esos propĂłsito que Dios tiene para tu vida y la mĂ­a.  Son tiempos poderosos y delicados al mismo tiempo; son tiempos difĂ­ciles pero gloriosos de igual manera; son tiempos donde el Padre nos está llevando a ese morir interior para que de nosotros nazca ese fruto para ser multiplicado y son tiempos donde el EspĂ­ritu Santo se va a manifestar en totalidad en nuestras vidas. No te rindas, no estás solo, sola. El Yo Soy contigo está!

Shalom ♡

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